sábado, 12 de enero de 2019

LA LITURGIA DE ADORACIÓN PUBLICA DE LA SANTA IGLESIA CATÓLICA APOSTÓLICA Y ROMANA (V) (ORNAMENTOS)

En primer lugar, pediros disculpas a todas las almas piadosas que tenéis a bien de leer este blog, ya que un servidor se encuentra en este momento en periodo de examenes universitarios y no dispone de mucho tiempo para escribir en este blog,  rogándoos así que me encomendéis en vuestras oraciones . En segundo lugar deciros que la catequesis de hoy  en lo relacionado a la liturgia de adoración pública de la Iglesia Católica Romana es una continuación de la catequesis anterior, porque si la anterior catequesis se centraba en los Vasos Sagrados, esta la vamos a centrar en otros elementos que son importantes para toda función litúrgica: Los Ornamentos. En esta catequesis vamos a hablar única y exclusivamente de los ornamentos más habituales en las Misas y otros actos litúrgicos que se celebran en las parroquias, ya que cuando en catequesis posteriores hablemos de los distintas clase  de Misa, hablaremos mas detalladamente de los ornamentos de la Misa Pontifical  ( aquella que celebra el Obispo en su diócesis, o en otra diócesis con la autorización del ordinario).

Los ornamentos litúrgicos se realizan en materiales ricos y preciosos con el fin de manifestar toda la Gloria, Honor y Majestad que merece la Augusta, Santisima e Indivisa Trinidad, así como la sacralidad que merece la Santa Misa. De hecho, si no remontamos al Antiguo Testamento, concretamente al Libro del Éxodo, en el capitulo 28  por poner un ejemplo,  en el que se recoge la institución de los sacerdotes de la Antigua Ley, se citan algunos ornamentos propios del culto sacrificial del Antiguo Testamento, pudiendo ver en la descripción de estos que se debían  realizar en los mejores materiales. 

El trasfondo sagrado de los ornamentos  se puede en este pasaje del capitulo 50 del Libro del Eclesiástico, el cual se aplica también al culto católico: “Simón, hijo de Onías, sumo sacerdote, quien en su vida restauró la casa, y en sus días fue consolidado el santuario...”; quien era “como el sol radiante sobre el templo del Altísimo... cuando se ponía los ornamentos de ceremonia y se vestía con las ropas suntuosas; cuando subía al altar santo y hacía resplandecer los ámbitos del santuario...”


Aarón, primer Sumo Sacerdote de Israel
llevando los ornamentos propios del sumo sacerdote de la Antigua Ley     
Padre Pío de Pietrelcina, llevando los ornamentos  propios del
Sacerdote Católico 
Obviamente, el significado, la forma y el origen tanto de los ornamentos del culto sacrificial de la Antigua Ley como los del culto sacrificial de la Santa Misa difieren el uno del otro. El origen de estos últimos hay buscarlos  en la indumentaria greco-romana. En efecto, el mismo tipo de vestidos que usaba la población civil, usaba el clero en el culto. Esto se puede comprobar en el arte de las catacumbas; por ejemplo, en la ‘Fractio panis’ de la Capella graeca y en el fresco de la cámara de los sacramentos de San Calixto.  A través de los siglos, han ido teniendo notables modificaciones, aunque conservando en algo su forma primitiva. 
El significado espiritual de los ornamentos se puede definir como profundamente alegórico y edificante, estos a su vez simbolizan las virtudes de las cuales debe estar adornado el ministro de Cristo (‘Imitamini quod tractatis’) . Para acabar esta introducción se podría decir que ante los ojos de los fieles, los ornamentos son como una lección que se hallara escrita en un libro de catecismo. 
Los distintos ornamentos que usa el Sacerdote en la Santa Misa y en otros actos litúrgicos (Sacramentos, Oficios, Procesiones, Ritos funerarios, Exposiciones y demás actos de adoración de la Iglesia Católica Romana), son los siguientes:  


-Amito: Es una vestimenta rectangular blanca, de lino, que recubre el cuello y los hombros, ceñida al cuerpo por dos cintas. Simboliza un escudo de salvación tal y como dice el apostol San Pablo a los Efesios: “Tomad el yelmo de la salvación...” . El Sacerdote, antes de ponerlo sobre sus hombros, lo pone sobre su cabeza. En el ámbito monástico, los religiosos cuando van a celebrar lo llevan cubriendo su cabeza hasta llegar al Altar, en lugar de cubrirse, como lo hacen los sacerdotes seculares, con el bonete. La oración que reza el Sacerdote al vestir este ornamento dice así: Impone, Domine, capiti meo galeam salutis, ad expugnandos diabolicos incursus.  ( En castellano: Pon, Señor, sobre mi cabeza el yelmo de salvación, para rechazar los asaltos del enemigo )
-Alba: Es una larga vestidura de lino blanco, que simboliza la pureza del corazón, así como la pureza de la cual deber estar revestido el sacerdote para celebrar dignamente los sagrados misterios. Esto lo expresa muy bien la oración que recita el Sacerdote cuando reviste el ornamento: Dealba me, Domine, et munda cor meum; ut, in sanguine Agni dealbatus, gaudiis perfruar sempiternis.  (En castellano:  Hazme puro Señor, y limpia mi corazon, para que, santificado por la Sangre del Cordero, pueda gozar de las delicias eternas. ).
-Cíngulo: Es un cordel, que puede ser blanco o del mismo color de la casulla, se utiliza para ceñir el alba al talle y es emblema de la pureza y la castidad, viendo así que ceñirse significa mortificar las pasiones. Así mismo lo manifiesta la oración que reza el Sacerdote al ponerse este ornamento: Praecinge me, Domine, cingulo puritatis, et extingue in lumbis meis humorem libidinis; ut maneat in me virtus continentiae et castitatis. ( En castellano: Cíñeme Señor con el cíngulo de Tu pureza, y borra en mis carnes el fuego de la concupiscencia, para que more siempre en mi, la Virtud de la continencia y la castidad.)
-Manípulo: Este ornamento es una banda de tela,  que pende del brazo izquierdo del celebrante, del color litúrgico correspondiente (el mismo que el de la casulla y la estola). Lleva tres cruces: una obligatoria, en el centro y dos en las extremidades. Simboliza los frutos de las buenas obras, la recompensa por el esfuerzo doloroso y la lucha: es deber del Sacerdote no temerle ni al sufrimiento ni al trabajo. Así se expresa en la oración que recita el Sacerdote al ponerlo en el brazo izquierdo: Merear Domine, portare manipulum fletus et doloris; ut cum exsultatione recipiam mercedem laboris. (En castellano: Merezca Señor, llevar el manipulo del llanto y del dolor, para poder recibir con alegría el premio de mis trabajos.  )

-Estola: Es una banda longitudinal de seda, del mismo color que la casulla, y que el sacerdote coloca alrededor de su cuello, cruzándola sobre el pecho y ajustándola con el cíngulo.Presenta  una crucecita en el medio ( y que al colocársela queda a la altura del cuello), que el sacerdote besa antes de ponérsela. Significa el poder espiritual y la dignidad sacerdotal, así como la dignidad del primer hombre, del hombre antes del pecado original (creado a imagen y semejanza de Dios). Esto se recoge en la oración que el Sacerdote realiza al colocársela: Redde mihi, Domine, stolam immortalitatis, quam perdidi in praevaricatione primi parentis; et, quamvis indignus accedo ad tuum sacrum mysterium, merear tamen gaudium sempiternum. (En castellano: Devuélveme Señor, la estola de la inmortalidad, que perdí con el pecado de mis primeros padres, y aun cuando me aceptas sin ser digno a celebrar tus Sagrados Misterios, haz que merezca el gozo Eterno.)
-Casulla: Es el ornamento más exterior y más importante de todos. Se puede decir que es el emblema y símbolo de la virtud real del amor divino y la caridad: la virtud cardinal del Sacerdote es el amor. Esta noble casulla es el vestido sacerdotal por excelencia. También es simbólicamente el yugo del Señor: porque se coloca sobre los hombros,  viendo esto perfectamente en la oración que recita el Sacerdote al revestirla: Domine qui dixisti: Jugum meum suave est et onus meum leve: fac, ut istud portare sic valeam, quod consequar tuam gratiam. Amen. ( En castellano: Señor que has dicho, mi yugo es suave, y mi carga liviana, haz que la lleve a  tu manera y consiga tu gracia. Amen. )


Al igual que el Sacerdote, cuando se celebra la Misa Solemne el Diácono y el Subdiácono visten amito, alba y cíngulo; pero sobre ellos, el Diácono viste el manípulo y además se pone la estola cruzada, desde el hombro izquierdo hasta la derecha de la cintura, poniendo sobre sí la dalmática. A diferencia de este, el Subdiácono pone sobre sí la tunicela, que guarda ciertas similitudes con la dalmática. Se recomienda que la tunicela sea un poco mas corta y menos decorada. Así pues, aquí os dejo una foto de una Misa Solemne donde se aprecia al Diácono y al Subdiácono portando sus respectivos ornamentos. 

-Capa pluvial: Para acabar la catequesis litúrgica de hoy, acabamos hablando de este ornamento, el cual se coloca sobre los hombros y se fija en el pecho.  Se utiliza generalmente para el canto del Asperges ( o Vidi aquam si es tiempo de Pascua) dentro de la Misa Dominical, así como para las Vísperas, para la Exposición del Santísimo Sacramento y para cualquier otra ceremonia solemne fuera de la Santa Misa. Normalmente en la Primera Misa de un neosacerdote o misacantano, el que lleva este ornamento es el llamado Presbítero Asistente (del cual hablaremos cuando tratemos los privilergios litúrgicos de la Iglesia en España)  En la Misa Pontifical, además de este último, los portainsignias (de los cuales hablaremos cuando tratemos las distintas clases de Misa) llevan también este ornamento. 







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