MIÉRCOLES DE CENIZA (INICIO DE LA SANTA CUARESMA)
I Clase, morado (Estación en Santa Sabina)
Fuente: http://panoramacatolico.info/articulo/miercoles-de-cenizas
Fuente: http://panoramacatolico.info/articulo/miercoles-de-cenizas
La
imposición de la ceniza es muy antigua en la liturgia de la Iglesia, y nos
recuerda la ceremonia de los primeros tiempos, según la cual en este día el
Obispo, después de varias ceremonias, entre ellas la imposición de la ceniza,
expulsaba del templo a los pecadores públicos, que solían hacer penitencia a la
entrada de la iglesia durante el tiempo cuaresmal.
La
ceniza está hecha de palmas y ramos bendecidos el Domingo de Ramos del año
anterior. El Celebrante la impone a los demás; y si hay otro Sacerdote, la
impondrá al Celebrante. Primero la reciben los hombres; después las mujeres,
pudiendo ayudar a la vez otros Sacerdotes a la imposición si hay un número elevado
de fieles. Fíjense los fieles en las hermosas oraciones que dice la Santa
Iglesia Católica en la bendición e imposición de la ceniza.
1ª parte de la liturgia: Bendición de la
Ceniza
El sacerdote, revestido de capa morada, o
sin casulla, procede a la bendición de la ceniza. El Coro empieza cantando:
TEXTO LATINO TEXTO
CASTELLANO
Antiphona. Ps. 68, 17.
Exáudi nos, Dómine, quóniam benígna est misericórdia tua: secúndum multitúdinem miseratiónum tuárum réspice nos, Dómine. Ps. ibid., 2.Salvum me fac, Deus: quóniam intravérunt aquæ usque ad ánimam meam. V. Glória Patri.
Repetitur Exáudi nos.
|
Antífona.
Escúchanos, Señor, ya que tu misericordia es benigna: vuelve a nosotros, Señor, tus ojos, inmensamente compasivo como eres y bondadoso. Ps. Sálvame, Dios mío: Porque las aguas de la tribulación han anegado mi alma. V. Gloria al Padre.
Se repite: Escúchanos.
|
Luego el sacerdote dice:
V. Dóminus vobíscum
R. Et cum spíritu tuo |
V. El Señor sea con vosotros
R. Y con tu espíritu |
Oremus Oratio
Omnípotens sempitérne Deus, parce pæniténtibus, propitiáre supplicántibus:
et míttere dignéris sanctum Angelurn tuum de cœlis, qui bene+dícat et sanctí+ficet hos cíneres, ut sint remédium salúbre
ómnibus nomen sancturn tuum humíliter implorántibus, ac semetípsos pro
consciéntia delictórum suórum accusántibus, ante conspécturn divinæ cleméntiæ
tuæ facínora sua deplorántibus, vel sereníssimam pietátem tuam supplíciter
obnixéque flagitántibus: et præsta per invocatiónem sanctissimi nóminis tui;
ut, quicúmque per eos aspérsi fúerint, pro redemptióne peccatórum suórum,
córporis sanitátem, et ánimæ tutélam percípiant. Per Christum Dóminum
nostrum.
R. Amen.
|
Oremos Oración
Oh Dios eterno y todopoderoso, sé propicio a los que te ruegan, perdona a
los pecadores arrepentidos: y dígnate enviar del cielo a tu santo Ángel, que
ben + diga y santi+ fique estas cenizas, para que sean remedio saludable para todos
aquellos que humildemente invocan tu santo nombre, confiesan que son
pecadores, y, arrepentidos de sus faltas, se postran delante de Ti implorando
tu misericordia: concédeles, por la invocación de tu santísimo nombre, que
todos los que fueren espolvoreados con estas cenizas, en remisión de sus
pecados, consigan la salud del cuerpo y la protección
del alma. Por Cristo nuestro Señor. R. Amén. |
Oremus Oratio
Deus, qui non mortem, sed pæniténtiam desíderas peccatórum: fragilitátem
conditiónis humánæ benigníssime réspice; et hos cíneres, quos, causa
proferéndæ humilitátis atque promeréndæ véniæ, capítibus nostris impóni
decérnimus, bene+dícere pro tua pietáte dignáre: ut, qui nos cínererem esse, et ob
pravitátis nostræ deméritum in púlverern reversúros cognóscimus; peccatórurn
ómnium véniam, et pr?mia pæniténtibus repromíssa, misericórditer cónsequi
mereámur. Per Christum Dóminum nostrum.
R. Amen.
|
Oremos Oración
Oh Dios, que no quieres la muerte, sino la conversión de los pecadores:
mira con suma compasión la condición de la humana flaqueza, y dígnate,
misericordioso, ben +decir Tú
mismo estas cenizas, que vamos a recibir sobre nuestras cabezas en señal de
la humildad cristiana y prenda del perdón que esperamos para que,
reconociendo que somos polvo y en polvo debemos convertirnos, merezcamos
alcanzar de tu misericordia el perdón de todos los pecados y el galardón
prometido a los que hacen penitencia. Por Cristo nuestro Señor. R.Amén.
|
Oremus Oratio
Deus, qui humiliatióne flécteris, et satisfactióne placáris: aurem tuæ
pietátis inclína précibus nostris; et capítibus servórurn tuórum, horurn
cínerum aspersióne contáctis, effúnde propítius grátiam tuæ benedictiónis: ut
eos et spíritu compunctiónis répleas et, quæ juste postuláverint, efficáciter
tríbuas; et concéssa perpétuo stabilíta et intácta manére decérnas. Per Christum Dóminurn
nostrum.
R. Amen
|
Oremos Oración
Oh Dios, que te dejas vencer por la humillación y te aplacas por la
penitencia: escucha misericordiosamente nuestros ruegos y derrama generoso la
gracia de tu bendición sobre las cabezas espolvoreadas de ceniza de tus
siervos; de suerte que los llenes del espíritu de compunción y a la vez
atiendas eficazmente sus justas peticiones, disponiendo, además, que duren
para siempre, firmes e intactas, las gracias. Por Cristo nuestro Señor. R. Amén.
|
Oremus Oratio
Omnípotens sempitérne Deus, qui Ninivítis in cínere et cilício
pæniténtibus, indulgéntiæ tuæ remédia præstitísti: concéde propítius; ut sic
eos imitémur hábitu, quátenus véniæ prosequámur obténtu. Per Christum Dóminum
nostrum.
R. Amen
|
Oremos
Oración
Oh Dios omnipotente y eterno, que concediste los remedios de tu perdón a
los ninivitas mientras hacían penitencia en la ceniza y el cilicio: haz de
modo que nosotros tan fielmente les imitemos en la penitencia, que alcancemos
también la gracia de tu perdón. Por Cristo nuestro Señor. R. Amén.
|
2ª parte de la liturgia: Imposición de la
Ceniza
Terminadas estas Oraciones, el Celebrante,
impuesto incienso en el turíbulo, rocía la Ceniza tres veces con agua bendita
diciendo la Antífona Asperges, sin canto y sin salmo, y la inciensa tres veces.
Luego el Sacerdote más digno del
clero se acerca al Altar, le impone la Ceniza en la cabeza al Celebrante que
permanece de pie. Si no hay otro Sacerdote, el mismo Celebrante, vuelto al
Altar e inclinado, se la impone a sí mismo en la cabeza, sin decir nada.
Entre tanto, canta el coro:
Antiphona. Joël.
2, 13.
Immutémur hábitu, in cínere et cilício:
jejunémus, et plorémus ante Dóminum: quia multum miséricors est dimíttere
peccáta nostra Deus noster.
|
Antífona
Cambiemos nuestro vestido por la ceniza y el
cilicio: ayunemos y lloremos en la presencia del Señor; pues es nuestro Dios
inmensamente misericordioso para perdonarnos los pecados.
|
TEXTO LATINO TEXTO
CASTELLANO
Alia antiphona Ibid.,
17.
Inter vestíbulum et altáre plorábunt
sacerdótes minístri Dómini, et dicent: Parce, Dómine, parce pópulo tuo et ne
claudas ora canéntium te, Dómine.
|
Otra Antífona
Entre el vestíbulo y el altar, llorarán los
sacerdotes, ministros del Señor, diciendo: Perdona, Señor, perdona a tu
pueblo; y no cierres la boca de los que a Ti claman, oh Señor.
|
Sigue el responsorio
Esther 13 ; Joël. 2. Emendémus in mélius, quæ ignoránter
peccávimus: ne súbito præoccupáti die mortis, quærámus spátium pæniténtiæ, et
inveníre non possímus. * Atténde, Dómine, et miserére: quia peccávimus
tibi. V. Ps. 78, 9.Adjuva nos, Deus salutáris noster: et propter honórem nóminis tui,
Dómine, líbera nos. -Atténde, Dómine, et miserére: quia peccávimus
tibi. V. Glória
Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto. - Atténde,
Dómine.
|
Enmendémonos y mejorémonos en aquello en que
por ignorancia hemos faltado: no sea que, sorprendidos por la muerte,
busquemos el tiempo de arrepentirnos y no podamos encontrarlo. *Óyenos, Señor, y ten piedad, porque hemos
pecado contra Ti. V. Ayúdanos, oh Dios Salvador nuestro; y líbranos por la gloria de tu
nombre. Óyenos, Señor. Gloria al Padre. Óyenos, Señor.
|
El sacerdote mientras
se cantan las antífonas y el responsorio, con la cabeza descubierta, primero
impone las cenizas en la cabeza al más digno del clero, de quien
recibió las cenizas, luego a los ministros sagrados revestidos, de rodillas
frente al altar, diciendo:
Genesis 3, 19. Meménto, homo, quia pulvis es, et in púlverem
revertéris.
|
Acuérdate, hombre, que eres polvo, y que en
polvo has de convertirte
|
¶ Luego vienen los demás, primero el clero por
orden (de mayor a menor), luego el pueblo se acerca al comulgatorio, y, de
rodillas, recibe del Celebrante la Ceniza, como ya se ha dicho de los
ministros. Terminada la imposición de la Ceniza, dice el Sacerdote:
V. Dóminus vobíscum
R. Et cum spíritu tuo |
V. El Señor sea con vosotros
R.Y con tu espíritu |
Oremus Oratio
Concéde nobis, Dómine, præsídia milítiæ christiánæ sanctis inchoáre jejúniis:
ut, contra spiritáles nequítias pugnatúri, continéntiæ muniámur
auxíliis. Per Christum Dóminum nostrum.
R. Amén.
|
Oremos Oración
|
3ª parte de la liturgia: SANTA MISA (Feria de I Clase, morado, Estación en Santa Sabina,
Prefacio de Cuaresma)*
*Hoy en lugar de usar el método que sigo en este blog
de poner por un lado el propio de la Misa en latín y por otro lado el propio de
la Misa en Castellano, lo pondré en dos columnas para ahorrar espacio.
En la
Misa que se dice luego de la bendición e imposición de las cenizas se omiten
todas las oraciones que se dicen al pie del Altar, así como las oraciones Aufer
a nobis y Orámus
te, Dómine, pero no el beso al altar.
TEXTO LATINO TEXTO CASTELLANO
Introitus. Sap. 11, 24, 25 et 27.
Miseréris omnium, Dómine, et nihil odísti eorum quæ fecísti, dissímulans
peccata hóminum propter pœniténtiam et parcens illis: quia tu es Dóminus,
Deus noster. Ps. 56, 2. Miserére
mei, Deus, miserére mei: quoniam in te confídit anima mea.
V. Glória Patri.
|
Introito
De todos, Señor, te
compadeces, y nada aborreces de lo que creaste, disimulando los pecados de
los hombres y perdonándoselos en atención a su
penitencia; porque Tú eres el Señor, Dios nuestro. Salmo: Compadécete de mí, oh Dios, compadécete de mí: porque en Ti
confía mi alma.
V. Gloria al Padre.
|
Oratio collecta
Præsta, Dómine, fidélibus tuis: ut jejuniórum veneránda solémnia, et cóngrua
pietáte suscípiant, et secúra devotióne percúrrant. Per Dóminum. nostrum Iesum Christum, Filium tuum: qui tecum vivit et
regnat in unitate Spiritus Sancti Deus, per omnia saecula saeculorum.
R. Amén.
|
Oración colecta
Concede, Señor, a tus fieles, la gracia de empezar con piedad sincera la
venerable solemnidad de los santos ayunos y de observarlos hasta el fin con
una constante devoción. Por nuestro Señor Jesucristo que
vive y reina contigo en la Unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos
los siglos de los siglos
R. Amén.
|
Epístola
Graduale. Ps. 56, 2 et 4 Miserére
mei, Deus, miserére mei: quoniam in te confídit ánima mea. Misit de cælo, et liberávit
me, dedit in oppróbrium conculcántes me.
Tractus Ps. 102, 10. Dómine,
non secúndum peccáta nostra, quæ fécimus nos:
neque secúndum iniquitátes nostras retribuas nobis. V. Ps. 78, 8-9 Dómine, ne memíneris iniquitátum nostrárum
antiquárum: cito antícipent nos misericórdiæ tuæ, quia páuperes facti sumus
nimis. (Hic genuflectitur) V. Adjuva nos,
Deus salutáris noster: et propter glóriam nóminis tui, Dómine, líbera nos: et
propítius esto peccátis nostris, propter nomen tuum.
|
Gradual. Compadécete de mi, oh Dios, compadécete de
mí; porque en Ti confía mi alma. V. Envió del cielo su socorro y me libró: cubrió de oprobio a los que me
pisoteaban.
Tracto No nos
trates, Señor, como lo merecemos por los pecados
que hemos cometido, ni nos castigues con arreglo a nuestras iniquidades. V. No te acuerdes, Señor, de nuestras culpas
pasadas, sino adelántate Tú en seguida con tu misericordia, por que hemos
quedado empobrecidos hasta el extremo. (Aquí se
arrodilla) V. Ayúdanos, oh Dios, Salvador nuestro; y, por la gloria de tu nombre,
líbranos, y perdona nuestros pecados, por causa de tu nombre.
|
Evangelio
Antiphona ad Offertorium. Ps. 29, 2-3. Exaltábo te, Dómine, quoniam suscepísti me, nec
delectásti inimicos meos super me: Dómine, clamávi ad
te, et sanásti me.
|
Antífona del Ofertorio.
Yo te ensalzaré, Señor, porque me has amparado, y no has permitido se burlen
de mí mis enemigos: Señor, a Ti clamé y me sanaste.
|
Secreta
Fac nos, quaesumus, Dómine, his munéribus
offeréndis conveniénter aptári: quibus ipsíus venerábilis sacraménti
celebrámus exórdium. Per Dóminum nostrum.
|
Secreta
Haz, oh Señor, te rogamos,
que nos preparemos debidamente para ofrecer estos dones, con los que damos
principio a la celebración del venerable sacramental de la cuaresma Por
nuestro Señor Jesucristo.
|
Prefacio de Cuaresma
Vere dignum et justum est,
aequum et salutáre, nos tibi
semper et ubíque grátias ágere:
Dómine, sancte
Pater, omnípotens aetérne Deus. Qui corporáli jejúnio vítia cómprimis, mentem
élevas, virtútem largíris et praémia: per Christum Dóminum nostrum. Per quem majestátem tuam laudant Angeli, adórant Dominatiónes, tremunt
Potestátes. Coeli, coelorúmque Virtutes, ac beata
Séraphim, socia exsultatióne concelébrant. Cum quibus et nostras voces, ut
admítti jubeas deprecámur, súpplici confessióne dicéntes:
Sanctus, Sanctus, Sanctus...
|
Verdaderamente es digno y justo, equitativo y saludable, que te demos
gracias siempre y en todo lugar: Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y
eterno. Que con el ayuno corporal reprimes las pasiones, elevas el espíritu,
nos enriqueces de virtudes y premios, por Jesucristo nuestro Señor. Por quien
los Ángeles alaban a tu Majestad, la adoran las Dominaciones y se sobrecogen
de respeto las Potestades. Los Cielos y las Virtudes celestiales y los
bienaventurados Serafines la ensalzan con el mismo júbilo. Por lo que te
pedimos te dignes escuchar juntamente con las suyas nuestras voces, al
prorrumpir en esta respetuosa alabanza: Santo, santo, santo, etc.
|
Antiphona ad Communionem. Ps. 1, 2 et 3.
Qui meditábitur in lege Dómini die ac nocte,
dabit fructum suum in témpore suo.
|
Antífona de Comunión.
El que medita la ley del
Señor día y noche, dará su fruto a su tiempo.
|
Postcommunio
Percépta nobis, Dómine,
praebeant sacraménta subsídium: ut tibi grata sint nostra jejúnia, et nobis
proficiant ad medélam. Per Dóminum.
|
Haz, oh Señor, que el
sacramento que acabamos de recibir nos fortalezca: a fin de que nuestros
ayunos cuaresmales te sean a Ti gratos y a nosotros nos sirvan de
medicina saludable. Por nuestro Señor Jesucristo. |
A continuación el Celebrante dice: Orémus y el Diácono (y si la Misa es
rezada, o sin ministros, el mismo Celebrante) añade:
|
|
Humiliáte cápita vestra Deo. Inclinántes se, Dómine,
majestáti tuæ, propitiátus inténde: ut qui divíno múnere
sunt refécti,
cæléstibus semper nutriántur auxíliis. Per Dóminum.
|
Humillad
vuestras cabezas ante Dios.
Atiende, Señor, propicio, a
los que se inclinan ante tu Majestad, para que los que han sido alimentados
con el don divino, sean siempre fortalecidos con auxilios celestiales. Por
Jesucristo Nuestro Señor.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.