lunes, 31 de diciembre de 2018

CATEQUESIS SOBRE EL HIMNO TE DEUM

Esta última entrada del 2018 la vamos a dedicar a una  catequesis litúrgica sobre el himno Te Deum. 
El himno Te Deum  es uno de los primeros himnos cristianos, tradicional de acción de gracias. Suele ser entonado en momentos de celebración. El himno continúa siendo regularmente utilizado por la Iglesia católica, en las Maitines encuadrado en el Oficio Divino. También se suele entonar en las Misas celebradas en ocasiones especiales como en las ceremonias de canonización, de ordenaciones presbiterales y episcopales,  proclamaciones de dogmas...,. Tradicionalmente los cardenales lo entonan tras la elección de un Papa. Posteriormente, los fieles de todo el mundo para agradecer por el nuevo Papa, se canta este himno en las catedrales.
En lo concerniente a su uso litúrgico dentro del Oficio Divino, las rúbricas generales  del Breviario Romano dirige la recitación del Te Deum al final de maitines:
- En todas las fiestas a lo largo del año, tanto de nueve como de tres lecturas, y a lo largo de sus octavas. Se dice en el día de la octava de la fiesta de los Santos Inocentes, pero no en la fiesta misma a menos que caiga en domingo; (
-En todos los domingos desde Pascua (inclusive) hasta Adviento (exclusivamente) y de Navidad (inclusive) a Septuagésima (exclusivamente); 
- En todos los días de feria durante el tiempo de Pascua (a saber, desde el domingo inferior hasta el Día de la Ascensión) excepto el lunes de Rogativas. En aras de mayor claridad, las rúbricas añaden que no se dice en los domingos de Adviento, o desde Septuagésima al Domingo de Ramos inclusive, o en días de feria fuera del tiempo de Pascua. 
Se recita inmediatamente después de la última lectura, y por consiguiente reemplaza al tercer o noveno responsorio según sea el caso; pero en los días que no se dice, es sustituido por el responsorio. El Te Deum es seguido inmediatamente por laudes, excepto en el Día de Navidad (cuando es seguido por la oración, y ésta es la Misa). En general,puede decirse que el Te Deum sigue la misma rúbrica que el Gloria in Excelsis Deo en la Misa.
Compuesto originalmente en latín, el nombre se debe a que así empieza su primer verso. Se suele denominar también "Himno Ambrosiano" pues, tradicionalmente lo compusieron en común San Ambrosio de Milán y San Agustín de Hipona: en el año 387, cuando San Agustín recibió el bautismo de manos de San Ambrosio, este último, movido por el Espíritu Santo, improvisó el himno y Agustín iba respondiendo a sus versos. Empero, estudios recientes han verificado que el Te Deum en realidad fue escrito en el siglo IV por Aniceto de Remesiana.​
Por tanto, su origen se remonta probablemente a la primera mitad del siglo IV. En su forma actual se encuentra por primera vez en el "Antiphonarium Benchorense" de Bangor (Irlanda del Norte), que se debe fechar alrededor del año 690. Desde el siglo IX, se han conocido también diversas traducciones. 
Para acabar, os pongo un video con el canto del Te Deum, así como la letra en latín y castellano

                                                       
EN LATÍN EN CASTELLANO 
Te Deum laudamus: A ti, oh Dios, te alabamos,
te Dominum confitemur. a ti, Señor, te reconocemos.
Te aeternum Patrem A ti, eterno Padre,
omnis terra veneratur. te venera toda la creación.
Tibi omnes Angeli; Los ángeles todos,
tibi caeli et universae Potestates; los cielos y todas las potestades te honran.
Tibi Cherubim et Seraphim Los querubines y serafines
incessabili voce proclamant: te cantan sin cesar:
Sanctus, Sanctus, Sanctus, Dominus Santo, Santo, Santo es el Señor,
Deus Sabaoth. Dios del Universo.
Pleni sunt caeli et terra Los cielos y la tierra están llenos
maiestatis gloriae tuae. de la majestad de tu gloria.
Te gloriosus Apostolorum chorus, A ti te ensalza el glorioso coro de los Apóstoles,
Te Prophetarum laudabilis numerus, la multitud admirable de los profetas,
Te Martyrum candidatus laudat exercitus. el blanco ejército de los mártires.
Te per orbem terrarum sancta confitetur Ecclesia, A ti la Iglesia santa, extendida por toda la tierra, te proclama:
Patrem inmmensae maiestatis: Padre de inmensa majestad,
Venerandum tuum verum et unicum Filium; Hijo único y verdadero, digno de adoración,
Sanctum quoque Paraclitum Spiritum. Espíritu Santo, Defensor.
Tu Rex gloriae, Christe. Tú eres el Rey de la gloria, Cristo.
Tu Patris sempiternus es Filius. Tú eres el Hijo único del Padre.
Tu ad liberandum suscepturus hominem, Tú para liberar al hombre, aceptaste la condición humana
non horruisti Virginis uterum. sin desdeñar el seno de la Virgen
Tu, devicto mortis aculeo, tú, rotas las cadenas de la muerte,
aperuisti credentibus regna caelorum. abriste a los creyentes el Reino del Cielo.
Tu ad dexteram Dei sedes, in gloria Patris. Tú te sientas a la derecha de Dios en la gloria del Padre.
Index crederis esse venturus. Creemos que un día has de venir como juez.
Te ergo quaesumus, tuis famulis subveni: Te rogamos, pues que vengas en ayuda de tus siervos,
quos pretioso sanguine redemisti. a quienes redimiste con tu preciosa Sangre.
Aeterna fac cum sanctis tuis in gloria numerari. Haz que en la gloria eterna nos asociemos a tus santos
V. Salvum fac populum tuum, Domine V. Salva a tu pueblo, Señor,
et benedic hereditati tuae. y bendice tu heredad.
R. Et rege eos, et extolle illos usque in aeternum. R. Sé su pastor y ensálzalo eternamente.
V. Per singulos dies benedicimus te. V. Día tras día te bendecimos
R. Et laudamus nomen tuum in saeculum, R. y alabamos tu nombre para siempre,
et in saeculum saeculi. por eternidad de eternidades.
V. Dignare, Domine, die isto V. Dígnate, Señor en este día
sine peccato nos custodire. guardarnos del pecado.
R. Miserere nostri, Domine, miserere nostri. R. Ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros.
V. Fiat misericordia tua, Domine, V. Que tu misericordia, Señor,
super nos, quem ad modum speravimus in te. venga sobre nosotros, como lo esperamos de Ti.
R. In te, Domine, speravi: En ti, Señor, confié
non confundar in aeternum. no me veré defraudado para siempre.

BENDECIDO AÑO 2019

 

Quiero desear a todos los lectores de este blog, así como a todos mis amigos y bienhechores un Bendecido y Año Santo del Señor 2019. Que Nuestro Señor Jesucristo, Señor y Juez de la Historia traiga paz, prosperidad, muchas bendiciones celestiales  y aumente nuestra fe, esperanza y caridad. En este ultimo día del año 2018 os insto a dar gracias a Dios por todos los beneficios y éxitos obtenidos y  a encomendarle el siguiente año que entra, para ello, os exhorto a ir a visitarle en el Santísimo Sacramento del Altar si eso os fuera posible. Así pues, también recomiendo también rezar el Santo Rosario para pedir la intercesión de la Santísima Virgen María, Madre de Dios y Madre Nuestra. Para acabar solo volveros a decir,  a vosotras almas piadosas que tenéis a bien de leer este blog,  que tengáis un feliz 2019 y que lo paséis santamente, en unión con la familia y que no os falte la Gracia y la Paz  de Nuestro Señor Jesucristo.

FELICITER ANNUS DOMINI MMXIX!  VIVAT CHRISTUS REX!

domingo, 30 de diciembre de 2018

PROPIOS DE LA MISA DEL DOMINGO EN LA INFRAOCTAVA DE NAVIDAD


DOMINGO EN LA INFRAOCTAVA DE NAVIDAD

II clase, blanco
Gloria. Credo. Prefacio de Navidad. Comunicantes propios

Dios ha bajado del Cielo y se ha hecho Hombre para hacer al hombre heredero del Cielo. Jesús nos ha librado del pecado. Cumplamos su santa Ley, quitando de nosotros todo vicio y maldad, como representa la Misa de este día.



PROPRIUM MISSAE IN LINGUA LATINA

Introitus
Sap 18:14-15.
Dum médium siléntium tenérent ómnia, et nox in suo cursu médium iter háberet, omnípotens Sermo tuus, Dómine, de cœlis a regálibus sédibus venit
Ps 92:1
Dóminus regnávit, decórem indútus est: indútus est Dóminus fortitúdinem, et præcínxit se.
V. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
R. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, et in saecula saeculórum. Amen
Dum médium siléntium tenérent ómnia, et nox in suo cursu médium iter háberet, omnípotens Sermo tuus, Dómine, de cœlis a regálibus sédibus venit

Collecta
Orémus.
Omnípotens sempitérne Deus, dírige actus nostros in beneplácito tuo: ut in nómine dilécti Fílii tui mereámur bonis opéribus abundáre:
Qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti Deus per omnia saecula saeculorum.
R. Amen.

Lectio
Lectio Epístolæ beati Pauli Apóstoli ad Gálatas.
Gal 4:1-7
Fratres: Quanto témpore heres párvulus est, nihil differt a servo, cum sit dóminus ómnium: sed sub tutóribus et actóribus est usque ad præfinítum tempus a patre: ita et nos, cum essémus párvuli, sub eleméntis mundi erámus serviéntes. At ubi venit plenitúdo témporis, misit Deus Fílium suum, factum ex mulíere, factum sub lege, ut eos, qui sub lege erant, redímeret, ut adoptiónem filiórum reciperémus. Quóniam autem estis fílii, misit Deus Spíritum Fílii sui in corda vestra, clamántem: Abba, Pater. Itaque iam non est servus, sed fílius: quod si fílius, et heres per Deum.
R. Deo gratias.

Graduale
Ps 44:3; 44:2
Speciósus forma præ filiis hóminum: diffúsa est gratia in lábiis tuis.
V. Eructávit cor meum verbum bonum, dico ego ópera mea Regi: lingua mea cálamus scribæ, velóciter scribéntis. Allelúia, allelúia
Ps 92:1.
Dóminus regnávit, decórem índuit: índuit Dóminus fortitúdinem, et præcínxit se virtúte. Allelúia.

Evangelium
Sequéntia sancti Evangélii secundum Lucam.
R. Gloria tibi, Domine!
Luc 2:33-40
In illo témpore: Erat Ioseph et María Mater Iesu, mirántes super his quæ dicebántur de illo. Et benedíxit illis Símeon, et dixit ad Maríam Matrem eius: Ecce, pósitus est hic in ruínam et in resurrectiónem multórum in Israël: et in signum, cui contradicétur: et tuam ipsíus ánimam pertransíbit gládius, ut reveléntur ex multis córdibus cogitatiónes. Et erat Anna prophetíssa, fília Phánuel, de tribu Aser: hæc procésserat in diébus multis, et víxerat cum viro suo annis septem a virginitáte sua. Et hæc vídua usque ad annos octogínta quátuor: quæ non discedébat de templo, ieiúniis et obsecratiónibus sérviens nocte ac die. Et hæc, ipsa hora supervéniens, confitebátur Dómino, et loquebátur de illo ómnibus, qui exspectábant redemptiónem Israël. Et ut perfecérunt ómnia secúndum legem Dómini, revérsi sunt in Galilǽam in civitátem suam Názareth. Puer autem crescébat, et confortabátur, plenus sapiéntia: et grátia Dei erat in illo.
R. Laus tibi, Christe!
S. Per Evangelica dicta, deleantur nostra delicta.

Offertorium Ps 92:1-2
Deus firmávit orbem terræ, qui non commovébitur: paráta sedes tua, Deus, ex tunc, a sǽculo tu es.

Secreta
Concéde, quǽsumus, omnípotens Deus: ut óculis tuæ maiestátis munus oblátum, et grátiam nobis piæ devotiónis obtineat, et efféctum beátæ perennitátis acquírat.
Per Dominum nostrum Iesum Christum, Filium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti Deus, per omnia saecula saeculorum.
R. Amen.

Praefatio  de Nativitate Domini
Vere dignum et iustum est, æquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine sancte, Pater omnípotens, ætérne Deus: Quia per incarnáti Verbi mystérium nova mentis nostræ óculis lux tuæ claritátis infúlsit: ut, dum visibíliter Deum cognóscimus, per hunc in invisibílium amorem rapiámur. Et ideo cum Angelis et Archángelis, cum Thronis et Dominatiónibus cumque omni milítia coeléstis exércitus hymnum glóriæ tuæ cánimus, sine fine dicéntes.

Communio Matt 2:20
Tolle Púerum et Matrem eius, et vade in terram Israël: defúncti sunt enim, qui quærébant ánimam Púeri.

Postcommunio
Orémus.
Per huius, Dómine, operatiónem mystérii, et vitia nostra purgéntur, et iusta desidéria compleántur.
Per Dominum nostrum Iesum Christum, Filium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti Deus, per omnia saecula saeculorum.
R. Amen.



PROPIOS DE LA MISA TRADUCIDOS AL CASTELLANO

Introito, Sabiduría 18, 14-15; Salmo 92,1

Cuando un profundo silencio envolvía todos los seres, y la noche alcanzaba en su curso la mitad de su camino, tu omnipotente palabra, Señor, vino del cielo, desde el real trono. Salmo: Reina el Señor, vestido de majestad; vistiose el Señor de fortaleza, y se ciño de poder. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre por los siglos, de los siglos. Amén. Cuando un profundo silencio envolvía todos los seres, y la noche alcanzaba en su curso la mitad de su camino, tu omnipotente palabra, Señor, vino del cielo, desde el real trono.

Oración colecta


Omnipotente y sempiterno Dios, dirige nuestras acciones según tu beneplácito; para que, en el nombre de tu amado Hijo, merezcamos abundar en buenas obras. Que contigo vive y reina en unidad del Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos. F: Amén.


Epístola, San Pablo a los Gálatas 4,1-7


Hermanos: mientras el heredero es niño, en nada difiere del siervo, aunque sea Señor de todo, pues está bajo la potestad de tutores y curadores hasta el tiempo determinado por su padre. Así también, nosotros, cuando éramos niños, estábamos sometidos a los elementos del mundo. Mas, al venir la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer y sujeto a la Ley, para liberar a los sometidos a la Ley y hacernos hijos adoptivos. Y, por cuanto sois hijos, ha enviado Dios a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: ¡Abba!, esto es: ¡Padre! Y así, ya no es siervo, sino Hijo. Y, siendo hijo, es también heredero de Dios


Gradual, Salmo 44,3.2


Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; la gracia está derramada en tus labios. Bullendo está en mi corazón un bello canto, que al rey voy a cantar. Sea mi lengua como el cálamo de veloz escriba.


 


Aleluya, Salmo 92,1


Aleluya, aleluya. Reina el Señor, vestido de majestad; vistióse el Señor de fortaleza y se ciño de poder. Aleluya.


 


Evangelio según San Lucas 2, 33-40


En aquél tiempo: José y María, madre de Jesús, estaban maravillados de los que se decía de él. Y los bendijo Simeón y dijo a María, su madre: Sábete que éste está puesto para ruina y para resurrección de muchos en Israel, y será signo de contradicción, y una espada traspasará tu alma, para que queden patentes los pensamientos de muchos corazones. Había allí una profetisa, llamada Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser; ésta era ya muy anciana, y había vivido siete años con su marido desde su virginidad. Y esta viuda, que tenia ochenta y cuatro años, no se apartaba del templo, sirviendo en él día y noche con ayunos y oraciones. Ésta, pues, como viniese a la misma hora, alababa al Señor y hablaba del Niño a cuantos esperaban la redención de Israel. Y cumplidas todas las cosas conforme a la Ley del Señor, volviéronse a Galilea, a su ciudad de Nazaret. Y el Niño crecía y se robustecía, lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba en él.  


Ofertorio, Salmo 92,1-2


Dios asentó el mundo y no vacilará. Tu silla, ¡oh Dios!, está preparada desde la eternidad; desde todos los siglos existes tú.


Secreta


Te rogamos, ¡oh Dios omnipotente!, nos concedas que el don ofrecido a la vista de tu Majestad nos alcance la gracia de una piadosa devoción y nos dé la posesión de una dichosa eternidad. Por nuestro Señor Jesucristo.




Prefacio de Navidad




En verdad es digno y justo, equitativo y saludable darte gracias en todo tiempo y lugar, Señor, santo Padre, omnipotente y eterno Dios, pues por el misterio del Verbo ha brillado a los ojos de nuestra alma un nuevo resplandor de tu gloria, para que, conociendo a Dios bajo una forma visible, sea­mos atraídos  por él al amor de las cosas invisibles. Y por eso, con los Ángeles y los Arcángeles, con los Tronos y las Dominaciones, y con toda la milicia del ejército celestial cantamos el himno de tu gloria, diciendo sin cesar.



Comunión,  San Mateo 2,20


Toma el Niño y su madre, vete a tierra de Israel, porque han muerto los que buscaban la muerte del Niño.


Poscomunión

¡Oh Señor!, haz que, por la virtud de este Misterio, nos purifiquemos de nuestros vicios, y se cumplan los justos deseos. Por nuestro Señor Jesucristo.

 

 


 

jueves, 27 de diciembre de 2018

LA LITURGIA DE ADORACIÓN PUBLICA DE LA SANTA IGLESIA CATÓLICA APOSTÓLICA Y ROMANA (III)




La catequesis litúrgica de hoy en lo concerniente a la adoración pública de la Iglesia Católica Romana está dedicada a los Lugares Litúrgicos y al mobiliario litúrgico. Por eso esta catequesis la vamos a dividir en dos partes: Iglesia  y Altar.



LA IGLESIA








 Foto antigua de la Iglesia



Parroquial de la Vera Cruz en Santa Cruz de la Sierra (Cáceres)



La iglesia es la Casa de Dios, el templo del Rey de reyes, donde se celebra la adoración pública y los fieles concurren para dedicar a Dios sus alabanzas y oraciones. Generalmente el altar se halla erigido hacia el este, que es el lugar del Sol naciente, símbolo de Nuestro Señor Jesucristo, ya que Él es la Luz del mundo, y el oriente es desde donde vendrá otra vez. Generalmente la iglesia se halla construida con la forma de una cruz, pudiendo distinguir así las diversas partes de la misma, que  son las siguientes:










   El presbiterio, junto con el altar mayor, representa la Cabeza de Nuestro Divino Redentor y es el lugar propio de los clérigos. Como ejemplo, pongo esta foto antigua de la Catedral Primada de Toledo.










El crucero, también llamado transepto, equivale a sus brazos extendidos en el patíbulo de la Cruz. Pongo como ejemplo el transepto de la Catedral de Toledo, donde podemos apreciar la maravillosa bóveda de crucería cuadripartita.









                                 



La nave central equivale a su Sacrosanto Cuerpo ofrecido en sacrificio por nosotros. Cabe destacar esta foto de la nave central de la Basílica de San Pablo Extramuros.







                                         


 El campanario alberga las campanas, las cuales se usan para llamar a los fieles cristianos al Oficio Divino y a las solemnidades espirituales. Encima del campanario se sitúa la cruz, señal de nuestra salvación. Pongo como ejemplo el campanario de la Iglesia parroquial de San Martín de Tours en Trujillo (Cáceres).



EL ALTAR






El altar, el Santuario del Templo, generalmente se compone de una tabla puesta sobre cuatro columnas y donde antiguamente se hallaba una tumba, como en los primeros años del Cristianismo. La Santa Misa se celebraba entonces sobre la tumba de los Mártires. Hoy en día se coloca una piedra cuadrada en el medio de la mesa del altar. Esta piedra de altar está consagrada por el Obispo. Se halla adornada con cinco pequeñas cruces talladas, contiene una o más reliquias de Santos Mártires, y sobre ella se celebra la Santa Misa. A su vez, la mesa del altar se halla cubierta por tres manteles de lino, de los cuales el de más arriba casi alcanza a llegar al suelo de cada lado. El Altar comprende los siguientes lugares litúrgicos:



- El Lado de la Epístola, sitio desde donde el celebrante lee el Introito, la Colecta, lee la Epístola de la Misa, hace el lavado de manos tras el Ofertorio y lee la Poscomunión, -El Lado del Evangelio, lugar desde donde el celebrante lee tanto el Evangelio de la Misa como el Último Evangelio.



- Como dije al principio en el centro se sitúa el ara que contiene las reliquias de los mártires, sobre el cual se ofrece la Santa Misa  










 En las iglesias más grandes el altar tiene, al menos, tres escalones por sobre el nivel de la nave; esta sobre elevación tiene la finalidad de reproducir la altura del Calvario.







Encima del altar, en el medio, se puede ver un lugar santo ricamente decorado; el sagrario o Tabernáculo, que contiene las Sagradas Hostias dentro de los copones, o ciborios. Aquí está Nuestro Señor Jesucristo, el Rey de reyes y Señor de Señores en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. Este Santuario es mil veces más Santo que aquel Santuario figurativo del Antiguo Testamento.












 Por encima del altar se halla la figura de Cristo Crucificado. El crucifijo sobre el altar representa al Monte Calvario. Tiene como finalidad recordar al sacerdote y a los fieles que el Santo Sacrificio de la Misa es el mismo Sacrificio de la Cruz, solo que de manera incruenta, esto es, sin derramamiento de sangre
                                                          


Ante el altar hay una lamparilla roja, encendida día y noche, que indica la presencia del Santísimo Sacramente en el sagrario del altar, es como la guarda de honor a la entrada del palacio del Rey de los Reyes.


















Sobre el altar, a cada lado del tabernáculo, se alzan tres candelabros o portacirios. Estas luces representan al Redentor, la Luz del mundo, y también la fe, la esperanza y la caridad. Generalmente se encienden dos para las Misas rezadas, cuatro o seis para las Misas Cantadas, seis para las Misas Solemnes (con diacono y subdiácono).  En caso de que presida un obispo se encienden siete, número que expresa perfección en las Sagradas Escrituras. La séptima vela se coloca en este caso tras el Crucifijo del altar.















  Cabe decir que durante la Misa, las Vísperas o la Exposición del Santísimo Sacramento, la Iglesia quema incienso como un signo de sumisión, adoración y acción de gracias a Dios. El incienso representa la gracia y sus efectos, pues es un signo del buen olor de Cristo (II Corintios, 2,15) que llega hasta el alma de los fieles. Además siempre se ha considerado una expresión de  las oraciones que elevamos a Dios, y de nuestro deseo que las reciba del mismo modo que el perfume del incienso.








El Misal, el libro litúrgico para la Misa, contiene los textos litúrgicos del Santo Sacrificio  y se apoya en un pequeño atril o portamisal
















   Además se depositan sobre el tres receptáculos de oración, las sacras del altar, que contienen inscritas oraciones de la Misa. Su única finalidad es ayudar a la memoria del Celebrante. La más larga se apoya en el medio del altar y las dos menores van una a cada costado: la del Ultimo Evangelio, que contiene el Prólogo del  Santo Evangelio según San Juan, se coloca en el lado del Evangelio. La sacra del Lavabo, conocida así por el inicio del Salmo 25: “Lavabo inter innocentes manus meas”, salmo que reza el celebrante de la Misa tras el Ofertorio, se coloca en el lado de la Epístola.

















A modo de conclusión, habría que destacar la credencia, lugar donde se colocan algunos objetos litúrgicos como las vinajeras, el manutergio, la campanilla, el cirio del Sanctus y, solo en las Misas Solemnes, el Cáliz. Aquí pongo por ejemplo una credencia en una Misa Solemne