domingo, 14 de junio de 2020

PROPIOS DE LA SANTA MISA DEL II DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS


DOMINGO II DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
II clase, verde
Gloria, Credo y prefacio de la Santísima Trinidad.

EXPLICACIÓN DE LA LITURGIA DEL DÍA

Entre las delicias corporales y las espirituales hay, por lo común, amadísimos hermanos, esta diferencia: que las corporales, antes de gozarlas, despiertan un ardiente deseo; mas después de gustarlas ávidamente no tardan, por su misma saciedad, en causar hastío. Las espirituales, por el contrario, causan hastío mientras no se han gustado; mas después de gozarlas se despierta el apetito de las mismas; y son tanto más apetecidas por el que las prueba, cuanto mayor es el apetito con que las gusta. En aquellas, el deseo agrada, más la posesión desagrada; éstas, en cambio, apenas se desean, mas su posesión es sumamente agradable. En aquellas, el apetito engendra la saciedad y la saciedad produce el hastío; pero en éstas, el apetito engendra también la saciedad, más la saciedad produce apetito.
Las delicias espirituales al saciar el alma fomentan su apetito, porque cuanto más se percibe el sabor de una cosa, tanto mejor se la conoce, por lo cual se la ama con mayor avidez; por esto, cuando no se han experimentado no pueden amarse porque se desconocen su sabor. ¿Quién en efecto, puede amar lo que no conoce? He ahí por qué dice el Salmista: “Gustad y ved cuán suave es el Señor”. Como si dijera abiertamente: No conoceréis su suavidad si no la gustáis; pero tocad con el paladar de vuestro corazón el alimento de vida, para que, experimentando su suavidad, seáis capaces de amarle. El hombre perdió estas delicias cuando pecó en el Paraíso; salió de él cuando cerró su boca al alimento de eterna suavidad.
De aquí proviene que, habiendo nacido en las penas de este destierro, lleguemos aquí abajo a tal hastío, que ya no sabemos lo que debemos desear. Esta enfermedad del hastío se aumenta tanto más en nosotros cuanto más el alma se aleja de este alimento lleno de suavidad. Llega hasta el punto de perder todo apetito por esas delicias interiores, a causa precisamente de haberse mantenido alejada de ellas, y haber perdido de mucho tiempo atrás el hábito de gustarlas. Es, pues, nuestro hastío el que hace que nos debilitemos; es esa funesta prolongada inanición la que nos agota. Y, por cuanto no queremos gustar interiormente la suavidad que se nos ofrece, preferimos, insensatos, el hambre a que nos condenan las cosas externas. (Homilía de San Gregorio, Papa.)

PROPIUM MISSAE IN LINGUA LATINA

Introitus: Ps. 17, 19-20
Factus est Dóminus protéctor meus, et edúxit me in latitúdinem: salvum me fecit, quóniam vóluit me. [Ps. ibid., 2-3] Díligam te, Dómine, virtus mea: Dóminus firmaméntum meum et refúgium meum, et liberátor meus. [v.] Glória Patri. Factus est.

Oratio Colecta
Sancti nóminis tui, Dómine, timórem páriter et amórem fac nos habére perpétuum: quia nunquam tua gubernatióne destítuis, quos in soliditáte tuæ dilectiónis instítuis. Per Dóminum.

1 Joann. 3, 13-18
Léctio Epístolæ beáti Joánnis Apóstoli.
Caríssimi: Nolíte mirári, si odit vos mundus. Nos scimus quóniam transláti sumus de morte ad vitam, quóniam dilígimus fratres. Qui non díligit, manet in morte: omnis qui odit fratrem suum, homicída est. Et scitis quóniam omnis homicída non habet vitam ætérnam in semetípso manéntem. In hoc cognóvimus caritátem Dei, quóniam ille ánimam suam pro nobis pósuit: et nos debémus pro frátribus ánimas pónere. Qui habúerit substántiam hujus mundi, et víderit fratrem suum necessitátem habére et cláuserit víscera sua ab eo: quómodo cáritas Dei manet in eo? Filíoli mei, non diligámus verbo, neque lingua, sed ópere, et veritáte.

Graduale Ps. 119, 1-2
Ad Dóminum, cum tribulárer, clamávi, et exaudívit me. [v.] Dómine, líbera ánimam meam a lábiis iníquis, et a lingua dolósa.
Allelúja, allelúja. [Ps. 7, 2] Dómine Deus meus, in te sperávi: salvum me fac ex ómnibus persequéntibus me, et líbera me. Allelúja.

Luc. 14, 16-24
+ Sequéntia sancti Evangélii secúndum Lucam.
In illo témpore: Dixit Jesus Pharisǽis parábolam hanc: «Homo quidam fecit cœnam magnam, et vocávit multos. Et misit servum suum hora cœnæ dícere invitátis ut venírent, quia jam paráta sunt ómnia. Et cœpérunt simul omnes excusáre. Primus dixit ei: “Villam emi, et necésse hábeo exíre, et vidére illam: rogo te, habe me excusátum.” Et alter dixit: “Juga boum emi quinque, et eo probáre illa: rogo te, habe me excusátum.” Et álius dixit: “Uxórem duxi, et ídeo non possum veníre.” Et revérsus servus nuntiávit hæc dómino suo. Tunc irátus paterfamílias, dixit servo suo: “Exi cito in platéas, et vicos civitátis: et páuperes, ac débiles, et cæcos, et claudos íntroduc huc.” Et ait servus: “Dómine, factum est ut imperásti, et adhuc locus est.” Et ait dóminus servo: “Exi in vias et sepes: et compélle intráre, ut impleátur domus mea. Dico autem vobis, quod nemo virórum illórum, qui vocáti sunt, gustábit cœnam meam.”»
Credo.

Offertorium: Ps. 6, 5.
Dómine, convértere, et éripe ánimam meam: salvum me fac propter misericórdiam tuam.

Secreta:
Oblátio nos, Dómine, tuo nómini dicánda puríficet: et de die in diem ad cæléstis vitæ tránsferat actiónem. Per Dóminum.


Præfátio de Ssma Trinitate

Vere dignum et iustum est, æquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens ætérne Deus: Qui cum unigénito Fílio tuo, et Spíritu Sancto, unus es Deus, unus es Dóminus: non in uníus singularitáte persónæ, sed in uníus Trinitáte substántiæ. Quod enim de tua gloria, revelánte te, crédimus, hoc de Fílio tuo, hoc de Spíritu Sancto, sine differéntia discretiónis sentimus. Ut in confessióne veræ sempiternáeque Deitátis, et in persónis propríetas, et in esséntia únitas, et in majestáte adorétur æquálitas. Quam laudant Angeli atque Archángeli, Chérubim quoque ac Séraphim: qui non cessant clamáre quotídie, una voce dicéntes:

Communio: Ps. 12, 6
Cantábo Dómino, qui bona tríbuit mihi: et psallam nómini Dómini altíssimi.


Postcommunio:
Sumptis munéribus sacris, quǽsumus, Dómine: ut cum frequentatióne mystérii, crescat nostræ salútis efféctus. Per Dominum.

PROPIOS DE LA MISA EN CASTELLANO
Introito. Ps. 17, 19-20. –
El Señor se ha constituido mi Protector; y me ha colocado en un lugar espacioso; me ha salvado, porque me quiso bien. – Salmo. 17, 2-3. Os amaré, Señor, fortaleza mía. El Señor es mi defensa, mi refugio y mi libertador. Gloria

Oración.-
Haced, Señor, que siempre temamos y amemos vuestro santo Nombre;  porque vuestra Providencia jamás abandona a los que fundáis en la solidez de vuestro amor. Por nuestro Señor Jesucristo.

Epístola. 1 Juan. 3, 13-18. –
Queridos hermanos: No os sorprenda que el mundo os odie. Nosotros hemos pasado de la muerte a la vida: lo sabemos porque amamos a los hermanos. El que no ama, permanece en la muerte. El que odia a su hermano, es un homicida. Y sabéis que ningún homicida lleva en si vida eterna. En esto hemos conocido el ­amor: en que Él dio su vida por nosotros. También., nosotros debemos dar nuestras vidas por los hermanos. Pero si uno tiene de qué vivir y viendo a su hermano en ­necesidad, le cierra sus entrañas, ¿cómo va a estar en él el amor de Dios? Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras.

Gradual. Sal. 119, l-2.-
Llamé al Señor en la aflicción, y Él me respondió. Líbrame, Señor, de los labios mentirosos, de la lengua traidora.

Aleluya, aleluya. Sal.7,2.-
Señor Dios mío, en ti he confiado: sálvame de mis perseguidores, y líbrame. Aleluya.

Evangelio. Lucas 14 26-24
. En aquel tiempo: dijo Jesús a los fariseos esta parábola: Un hombre daba un gran banquete y convidó a mucha gente; a la hora del banquete mandó a su criado para que avisara a los convidados: Venid, ya está preparado. Y empezaron a excusarse uno tras otro. El primero le dijo: He comprado un campo Y tengo que ir a verlo. Dispénsame, por favor'. Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas. Dispénsame, por favor. Otro dijo: Me acabo de casar y, naturalmente, no puedo ir. Volvió el criado y se lo contó a su amo. Entonces el dueño de la casa, indignado, dijo a su criado: Sal corriendo a las plazas y calles de la ciudad y tráete a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos. Y dijo el criado: Señor, se ha hecho lo que mandaste y todavía queda sitio. Y el amo dijo al criado: Sal por los caminos v senderos, e insísteles hasta que entren, y se me llene la casa. Porque os digo que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete.

Ofertorio. Ps, 6, 5. –
Señor, volveos a mí, y librad mi alma; salvadme por vuestra gran misericordia.

Secreta. –
Purifíquenos, Señor, la ofren­da que os hemos ofrecido; y háganos adelantar en obras dignas del Cielo. Por nuestro Señor Jesucristo...

Prefacio de la Santísima Trinidad,.-
Realmente es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias, siempre y en todo lugar, Señor, Padre Santo, Dios Todopoderoso y eterno: Que con tu Único Hijo y el Espíritu Santo eres un solo Dios, un solo Señor; no una sola persona, sino tres Personas en una sola naturaleza. Y lo que creemos de tu gloria, porque Tú lo revelaste, lo afirmamos también de tu Hijo, y también del Espíritu Santo, sin diferencia ni distinción. De modo que al proclamar nuestra fe en la verdadera y eterna divinidad, adoramos tres Personas distintas, de única naturaleza e iguales en su dignidad; A quien alaban los Ángeles y los Arcángeles y todos los coros celestiales, que no cesan de aclamare con una sola voz:

Comunión. Ps.12,6.-
Cantaré al Señor, que tantos bienes me ha dado; cantaré al Nombre del Altísimo Señor.

Poscomunión. –
Recibidos vuestros dones, os rogamos. Señor, que frecuentando estos haga más segura nuestra salvación: .Por N. S. ]. C

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.