DOMINGO III DESPUÉS DE
PENTECOSTÉS
II clase, verde
Gloria, Credo y prefacio
de la Santísima Trinidad.
EXPLICACIÓN
DE LA LITURGIA DEL DÍA
Toda
la misa de este domingo canta la Misericordia de Dios para con los hombres, la
cual encuentra su expresión más conmovedora en la solicitud de Jesús por los
pecadores. Las más bellas parábolas de la oveja extraviada y de la dracma
perdida, recogidas por san Lucas, no podían encontrar lugar más adecuado que
inmediatamente después de la fiesta del Sagrado Corazón.
Mientras
el demonio, nuestro terrible adversario, se esfuerza encarnizadamente en
perdernos, Dios prosigue incansable la obra de salvación que ha comenzado en
nosotros. San Pedro nos Invita a permanecer vigilantes, firmes en la fe, y a
descargar sobre el Señor los cuidados que pesen sobre nosotros: “El mismo
tendrá cuidado de nosotros”.
El
alma fiel ha podido contemplar en la Sagrada Liturgia la admirable sucesión de
todos los misterios del Salvador sobre
la tierra. Cumplida la divina misión de Jesucristo y sentado ya Este en lo más
sublime de los cielos, envió al Espíritu Santo para sostenernos en la parte que
resta del Año eclesiástico, y ayudarnos al cumplimiento de las enseñanzas del
divino Maestro. Y como una de las más importantes enseñanzas consiste en la
práctica de la oración, por lo mismo el Introito y todas las partes de la Misa
de este domingo son modelos de oración humilde y confiad. En la Epístola nos
exhorta el Príncipe de los Apóstoles a que seamos sobrios y estemos en vela
para no ser víctimas de nuestros espirituales enemigos. Para resistirlos con
más valor, sirvámonos de la fe como escudo contra el cual nada podrán las
asechanzas del infierno. La hermosa parábola del pastor que se desvela por
hallar la oveja perdida, de que nos habla el Santo Evangelio, debe aumentar
nuestra confianza en Jesús, divino Pastor de nuestras almas, siempre solícito
de la salvación de los pecadores, nunca desdeñoso de alimentarnos con su propia carne en la
Santa Comunión.
PROPIUM MISSAE IN LINGUA LATINA
Introitus: Ps. 24,16
et 18
Respice in
me, et miserére mei, Dómine: quóniam únicus, et pauper sum ego: vide
humilitátem meam, et labórem meum: et dimítte ómnia peccáta mea, Deus meus. [Ps. ibid., 1-2]. Ad
te Dómine, levávi ánimam meam: Deus meus, in te confído, non erubéscam. [V.] Glória Patri.
Respice.
Oratio:
Protéctor
in te sperántium, Deus, sine quo nihil est válidum, nihil sanctum: multíplica
super nos misericórdiam tuam; ut, te rectóre, te duce, sic transeámus per bona
temporália, ut non amittámus ætérna. Per Dóminum.
1 Petri. 6, 6-11
Léctio Epístolæ beáti
Petri Apóstoli.
Caríssimi: Humiliámini sub poténti manu Dei, ut vos exáltet in témpore visitatiónis: omnem sollicitúdinem vestram projiciéntes in eum, quóniam ipsi cura est de vobis. Sóbrii estóte, et vigiláte: quia adversárius vester diábolus tamquam leo rúgiens círcuit, quærens quem dévoret: cui resístite fortes in fide: sciéntes eámdem passiónum ei, quæ in mundo est, vestræ fraternitáti fieri. Deus autem omnis grátiæ, qui vocávit nos in ætérnam suam glóriam in Christo Jesu, módicum passos ipse perfíciet, confirmábit, solidabítque. Ipsi glória, et impérium in sǽcula sæculórum. Amen.
Caríssimi: Humiliámini sub poténti manu Dei, ut vos exáltet in témpore visitatiónis: omnem sollicitúdinem vestram projiciéntes in eum, quóniam ipsi cura est de vobis. Sóbrii estóte, et vigiláte: quia adversárius vester diábolus tamquam leo rúgiens círcuit, quærens quem dévoret: cui resístite fortes in fide: sciéntes eámdem passiónum ei, quæ in mundo est, vestræ fraternitáti fieri. Deus autem omnis grátiæ, qui vocávit nos in ætérnam suam glóriam in Christo Jesu, módicum passos ipse perfíciet, confirmábit, solidabítque. Ipsi glória, et impérium in sǽcula sæculórum. Amen.
Graduale Ps. 54, 23,
17, et 19
Jacta cogitátum tuum in
Dómino: et ipse te enútriet. V. Dum clamárem ad Dóminum, exaudívit vocem meam ab
his, qui appropínquant mihi.
Allelúja, allelúja. [Ps. 7, 12] Deus judex justus, fortis et pátiens, numquid iráscitur per singulos dies? Allelúja.
Allelúja, allelúja. [Ps. 7, 12] Deus judex justus, fortis et pátiens, numquid iráscitur per singulos dies? Allelúja.
Luc. 15, 1-10
+ Sequéntia sancti Evangélii secúndum Lucam
+ Sequéntia sancti Evangélii secúndum Lucam
In illo
témpore: Erant appropinquántes ad Jesum publicáni et peccatóres, ut audírent
illum. Et murmurábant pharisǽi et scribæ, dicéntes: «Quia hic peccatóres
récipit, et mandúcat cum illis.» Et ait ad illos parábolam istam, dicens: «Quis
ex vobis homo, qui habet centum oves: et si perdíderit unam ex illis, nonne
dimíttit nonagintanóvem in desérto, et vadit ad illam, quæ períerat, donec
invéniat eam? Et cum invénerit eam, inpónit in húmeros suos gaudens: et véniens
domum cónvocat amícos et vicínos, dicens illis: “Congratulámini mihi, quia
invéni ovem meam, quæ períerat”? Dico vobis quod ita gaudium erit in cælo super
uno peccatóre pæniténtiam agénte, quam super nonagintanóvem justis qui non
índigent pæniténtia. Aut quæ múlier habens drachmas decem, si perdíderit
drachmam unam, nonne accéndit lucérnam, et evérrit domum et quærit diligénter,
donec invéniat? Et cum invénerit cónvocat amícas et vicínas dicens:
“Congratulámini mihi, quia invéni drachmam quam perdíderam”? Ita dico vobis:
gáudium erit coram Angelis Dei super uno peccatóre pæniténtiam agénte.»
Credo.
Credo.
Offertorium: Ps. 9,
11, 12, et 13.
Sperent in
te omnes, qui novérunt nomen tuum, Dómine: quóniam non derelínquis quæréntes
te: psállite Dómino, qui hábitat in Sion: quóniam non est oblítus oratiónem
páuperum.
Secreta:
Respice,
Dómine, múnera suplicántis Ecclésiæ: et salúti credéntium perpétua
sanctificatióne suménda concéde. Per Dóminum.
Vere dignum et iustum est, æquum et salutáre, nos tibi semper
et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens ætérne Deus: Qui cum
unigénito Fílio tuo, et Spíritu Sancto, unus es Deus, unus es Dóminus: non in
uníus singularitáte persónæ, sed in uníus Trinitáte substántiæ. Quod enim de
tua gloria, revelánte te, crédimus, hoc de Fílio tuo, hoc de Spíritu Sancto,
sine differéntia discretiónis sentimus. Ut in confessióne veræ sempiternáeque
Deitátis, et in persónis propríetas, et in esséntia únitas, et in majestáte
adorétur æquálitas. Quam laudant Angeli atque Archángeli, Chérubim quoque ac
Séraphim: qui non cessant clamáre quotídie, una voce dicéntes:
Communio: Luc. 15, 10
Dico vobis:
gáudium est Angelis Dei super uno peccatóre pæniténtiam agénte.
Postcommunio:
Sancta tua nos, Dómine sumpta vivíficent: et
misericórdiæ sempitérnæ prǽparent expiátos. Per Dóminum.
PROPIOS DE LA MISA EN CASTELLANO
Introito. Salm.24.
16-18.1-2.
Mírame, Señor, y ten compasión de mi,
porque estoy solo y soy pobre. Mira mi bajeza y mis trabajos, y perdona todos
mis pecados, Dios mío. Salmo. A ti, Señor, levanto mi alma.
Dios mío, en ti confió; no quede yo confuso. V/. Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo.
Colecta.
Oh Dios Protector
de los que en ti esperan, y sin el cual nada tiene valor, nada es santo;
multiplica sobre nosotros tu misericordia, para que, siendo tú nuestro
pastor y nuestro guía, pasemos por los bienes temporales de modo que
no perdamos los eternos. Por nuestro Señor.
Epístola. 1 Pdr.5,6-11
Carísimos:
Humillaos bajo la mano poderosa de Dios para que os ensalce a su hora.
Descargad en él todos vuestros cuidados, pues él mira por vosotros. Sed sobrios
y velad, porque vuestro enemigo, el diablo, gira como león rugiente en torno
vuestro, buscando a quien devorar. Resistidle firmes en la fe, sabiendo que la
misma tribulación padecen vuestros hermanos por el mundo.
Dios, dador de toda gracia, que nos ha llamado a su eterna gloria
por Jesucristo, después de corta prueba, él mismo os perfeccionará, fortalecerá
y afianzará en el bien. A él, pues, sea dada la gloria y el imperio por los
siglos de los siglos. Amén.
Gradual. Salm.54,23,17,19.
Pon tu suerte en manos del Señor, y él te
sustentará. V/. Yo clamo a Dios; el es mi voz y me libra de los que
marchan contra mi.
Aleluya. Salm.7.12.
Aleluya, aleluya. V/. Dios es juez íntegro
y lento para la cólera. ¿Por ventura andará siempre airado? Aleluya.
Evangelio. Luc.15,1-10
En aquel tiempo: Se acercaban a Jesús los
publicanos y pecadores para oírle. Lo cual censuraban los fariseos y los
escribas, diciendo Éste recibe a los pecadores y come con ellos. Mas Jesús
propúsoles esta parábola ¿Quién hay entre vosotros que, teniendo cien ovejas y
habiendo perdido una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va
a buscar la que se había perdido hasta encontrarla Y. en hallándola, la pone
sobre sus hombros muy gozoso y, en llegando a su casa, llama a sus amigos
vecinos, y les dice: Alegraos conmigo, porque he hallado mi oveja, Que se había
perdido. Os digo, que así también habrá más gozo en el cielo por un pecador que
haga penitencia, que por noventa y nueve justos que no han de ella menester. O
¿qué mujer, teniendo diez, si pierde una, no enciende la lámpara y barre la
casa, y lo registra todo hasta dar con ella? Y en hallándola, convoca a sus
amigas y vecinas y dice: Regocijaos conmigo porque he hallado la dracma que
había perdido. Así os digo que habrá gran alborozo entre los ángeles de Dios
por un pecador que haga penitencia.
CREDO.
Ofertorio. Sal.9.11-3.
Esperen en ti cuantos conocen tu nombre,
Señor, porque no abandonas a los que te buscan: Cantad al Señor, que mora en
Sión, por que no olvida la oración de los pobres.
Secreta.
Mira, Señor, los dones de la
Iglesia suplicante; Y haz que los reciban los fieles para su salud y
perpetua santificación. Por nuestro Señor .Jesucristo.
Prefacio de la Santísima Trinidad.
En verdad es digno y justo, equitativo y
saludable, darte gracias en todo tiempo y lugar, Señor, santo Padre, omnipotente
y eterno Dios, que con tu unigénito Hijo y con el Espíritu Santo eres un solo
Dios, un solo Señor, no en la individualidad de una sola persona;
sino en la trinidad de una sola sustancia. Por lo cual, cuanto nos has revelado
de tu gloria, lo creemos también de tu Hijo y del Espíritu Santo, sin
diferencia ni distinción, De suerte, que confesando una verdadera y eterna
Divinidad, adoramos la propiedad en las personas, la unidad en la esencia, y
la igualdad en la majestad, la cual alaban los Ángeles y los Arcángeles, los
Querubines y los Serafines, que no cesan de cantar a diario, diciendo a una
voz.
Comunión. Luc. 15.10.
Yo os digo que habrá gran alborozo entre
los ángeles de Dios por un pecador que haga penitencia.
Poscomunión.-
Señor, que tus
santos misterios nos den vida, laven nuestras culpas, y nos vayan
disponiendo a recibir las eternas misericordias. Por N. S.
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