Siguiendo la dinámica de catequesis litúrgicas en este Jueves Eucarístico, la lección de hoy tiene
como objetivo hacer una introducción al Santo Sacrificio de la Misa, así como
los Fines y Frutos que obtenemos de parte de Dios cada vez que oímos la Santa Misa
PRIMERA PARTE DE LA LECCIÓN:
EL SACRIFICIO DE LA MISA
I.- QUE EL SANTO SACRIFICIO DE LA MISA ES
NECESARIO.
80.- ¿Por qué es necesario el Santo Sacrificio de
la Misa? Por tres razones: 1º. - Por la perfección de la Religión
Católica; 2º. - Porque la Misa realiza las figuras de los sacrificios antiguos,
y es representación y continuación del de la Cruz; y 3º. - Porque en la Misa se
cumplen las Profecías referentes al Sacrificio de la Nueva Ley.
81.- ¿Por qué la perfección de la Religión
Católica demuestra la necesidad del Santo Sacrificio de la Misa? Porque
siendo la Religión Católica la única religión perfecta, no puede carecer del
Sacrificio, que es el acto por excelencia del culto exterior y publico.
82.- ¿Cómo realiza la Misa las figuras de los
sacrificios antiguos? Porque responde perfectísimamente a los
fines de los diversos sacrificios del culto antiguo, cuyo fin principal era
anunciar y representar este Sacrificio de la Misa, que es el de la Nueva Ley.
83.- ¿Qué profecías se cumplen en el Sacrificio
de la Misa? Particularmente la de Malaquías, que
anunciaba el único sacrificio que Dios aceptaría, o sea el Sacrificio Nuevo,
que se ofrecería al Señor en todo tiempo y en todo lugar.
II.- QUÉ ES LA SANTA MISA
84.- ¿Qué es la Santa Misa? La Santa
Misa es el Sacrificio de la Nueva Ley, en el que Cristo se ofrece e inmola
místicamente bajo las especies de pan y vino; por medio del sacerdote, ministro
legítimo de la iglesia, para reconocer el Soberano Dominio de Dios sobre
nosotros, y para aplicarnos los meritos del Sacrificio de la Cruz.
85.- ¿Es la Misa un verdadero Sacrificio? Sí,
la Misa es un verdadero Sacrificio.
86.- ¿Cómo sabemos que la Misa es un verdadero
Sacrificio? Lo sabemos: 1º.- Por la Sagrada Escritura:
2º.- Por las enseñanzas de la Iglesia; y 3º.- Por el mismo Rito de la Misa.
87.- ¿Cómo lo sabemos por la Sagrada Escritura? 1º.-
En el Antiguo Testamento, Malaquías anunció un Sacrificio verdadero y
universal, y sus palabras no pueden referirse ni a los sacrificios antiguos, ni
a los sacrificios paganos, ni al Sacrificio de la Cruz, ni al sacrificio
espiritual de las buenas obras, sino que se realizan maravillosamente en el
Sacrificio de la Misa; 2º.- En el Nuevo Testamento vemos claramente que
Jesucristo instituyó en la Cena un verdadero Sacrificio, y éste, es el de la
Misa.
88.- ¿Cómo sabemos por las enseñanzas de la
Iglesia que la Misa es un verdadero Sacrificio? Porque
el Concilio de Trento definió solemnemente que: la misa es un verdadero
sacrificio.
89.- ¿Cómo nos prueba el mismo Rito de la Misa
que ésta es un verdadero Sacrificio? Porque este Rito encierra
todas las condiciones que se requieren para el sacrificio propiamente dicho.
III.-
RELACIONES QUE HAY ENTRE EL SACRIFICIO DE LA MISA Y EL SACRIFICIO DE LA CRUZ.
90.- ¿Qué relaciones hay entre el Sacrificio de
la Misa y el de la Cruz? Las relaciones más estrechas, puesto que
el Sacrificio de la Cruz y el de la Misa son el mismo sacrificio.
91.- ¿Cómo sabemos que el Sacrificio de la Misa y
el de la Cruz son el mismo Sacrificio? Porque así nos lo enseña el
Concilio de Trento.
92.- ¿Qué razones da el Concilio de Trento para
asegurar que el Sacrificio de la Misa y el Sacrificio de la Cruz son el mismo
Sacrificio? Las siguientes: 1º.- En uno y en otro la
Víctima es la misma; 2º.- El Sacerdote es el mismo, aunque en el Altar se valga
del ministerio de los sacerdotes; 3º.- Los Frutos son los mismos, puesto que la
Santa Misa no hace otra cosa que aplicarnos los Frutos del Sacrificio de la
Cruz; y 4º.- Solamente se distinguen por la diferente inmolación que fue
cruenta de la Cruz y es incruento en la Misa.
93.- ¿Qué otras diferencias existen entre el
Sacrificio de la Cruz y el Sacrificio de la Misa? Estas
otras diferencias: 1º.- Allá el Sacerdote que lo ofrecía era sólo Cristo; acá
el sacerdocio de Cristo se extiende al Sacerdote, su ministro, y en cierta
manera también a los fieles que asisten; 2º.- En la Cruz, la Víctima era sólo
Cristo; en la Misa, la victima completa está formada por Cristo, por el
Sacerdote y por los fieles.
94.- ¿Qué resulta de todo esto? Que
en la Santa Misa, Cristo se ofrece y nos ofrece con Él como una sola víctima y
una sola oblación y nosotros sacerdotes y fieles, lo ofrecemos y nos ofrecemos
con Él, participando de su sacerdocio y de su inmolación.
SEGUNDA PARTE DE LA LECCIÓN: FINES Y FRUTOS DEL SACRIFICIO DE LA
MISA
I.- FINES DEL SANTO SACRIFICIO DE LA MISA.
95.- ¿Es eficaz el Sacrificio de la Misa? Sí,
puesto que él solo llena los fines de los sacrificios: Latréutico, Eucarístico,
Propiciatorio e Impetratorio, de una manera perfectísima.
96.- ¿En qué consiste la eficacia del Santo
Sacrificio de la Misa? En producir todos los efectos y llenar
todos los fines figurados en los sacrificios de la Ley Antigua.
97.- ¿Por qué razón es tan eficaz el Sacrificio
de la Misa? Por las razones siguientes: 1º.- Porque es la
representación viva, real y verdadera del Sacrificio de la Cruz y su
continuación y consumación; 2º.- Porque es el mismo Sacerdote, Cristo, quien
ofrece el Sacrificio de la Misa, como ofreció el de la Cruz. El Sacerdote en la
Misa es únicamente representante de Cristo; y 3º.- Porque toda la Iglesia se
une voluntariamente a Cristo su Cabeza, para sacrificarse místicamente con El.
98.- ¿Cómo obtiene la Misa sus fines, Latréutico
y Eucarístico? La Misa obtiene sus fines Latréutico y
Eucarístico de una manera inmediata e infalible, esto es, por sí misma y por su
propia virtud.
99.- ¿Cómo obtiene la Misa el fin Propiciatorio
del Sacrificio? Porque aplaca la justicia de Dios, Quien en
consideración del Sacrificio de su Divino Hijo concede a los pecadores la
gracia del arrepentimiento.
100.- ¿Perdona la Misa la pena temporal debida
por los pecados? Sí, por si misma y por su propia virtud, a
los justos de la tierra, según sus disposiciones, y a las almas del Purgatorio,
en la medida que determine la divina sabiduría.
101.- ¿Cómo obtiene la Misa su fin Impetratorio? Segurísimamente
siempre que se trata de pedir bienes espirituales. Tratándose de bienes
temporales los alcanza por sí misma y por su propia virtud; pero no
segurísimamente, porque Dios no los concederá si dificultan o impiden la
salvación de las almas.
II.- FRUTOS DEL SANTO SACRIFICIO DE LA
MISA.
102.- ¿A qué llamamos frutos del Santo Sacrificio
de la Misa? A todas las gracias y bendiciones
espirituales, dones y beneficios temporales que por el infinito valor del
Sacrificio de la Misa, Dios nos concede.
103.- ¿De cuántas clases son estos frutos? De
cuatro clases: 1º.- fruto especialísimo; 2º.- fruto especial; 3º.- fruto
generalísimo; y 4º.- fruto general.
104.- ¿En qué consiste el fruto especialísimo de
la Misa? En las gracias y bendiciones espirituales, dones y
beneficios temporales que Dios concede al Sacerdote celebrante.
105.- ¿En qué consiste el fruto especial? En
los dones, gracias y bendiciones de todo género que Nuestro Señor concede a las
personas por quienes se celebra el Santo Sacrificio.
106.- ¿En qué consiste el fruto generalísimo de
la Santa Misa? En las gracias y bendiciones espirituales,
dones y beneficios temporales que Nuestro Señor derrama sobre todos los
miembros de la Iglesia vivos y difuntos.
107.- ¿En qué consiste el fruto general de la
Misa? En los beneficios espirituales y temporales que Nuestro
Señor concede a los que ayudan la Misa, a todos los que de alguna manera
cooperan a la celebración de ella y a todos los que asisten al Santo
Sacrificio, según las disposiciones de cada cual.
III.- VALOR DEL SANTO SACRIFICIO DE LA
MISA.
108.- ¿Qué valor tiene el Santo Sacrificio de la
Misa? El Santo Sacrificio de la Misa es, como el de la Cruz, de
valor infinito.
109.- ¿Cómo se aplica el valor infinito de la
Misa a nuestras almas? El Concilio de Trento nos enseña: “Que
el Santo Sacrificio de la Misa hace que nosotros consigamos misericordia y
hallemos gracia en el tiempo en que necesitamos auxilio, si, por nuestra parte,
nos llegamos a Dios con corazón sincero, con recta fe, con temor y respeto,
arrepentidos y contritos”.
110.- ¿Es muy provechoso para nosotros asistir a
la Santa Misa o mandarla celebrar? Entre todas nuestras buenas
obras, la más agradable a Dios, es, el ofrecimiento del Santo Sacrificio de la
Misa o la asistencia a ella, a causa de su infinito valor.
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