lunes, 8 de marzo de 2021

EJERCICIO PIADOSO DEL MES DE MARZO, DEDICADO A NUESTRO PADRE Y SEÑOR SAN JOSÉ DÍA 8: EL VIAJE A BELÉN

 



*Nota: La segunda imagen y el texto están tomados del blog 

Como Ovejas sin Pastor (al cual podéis acceder fácilmente clicando aquí

de mi buen amigo Juan Diego Ortega Santana)

 

 

EJERCICIO DEL MES DE MARZO

 

en Honor del Glorioso Patriarca San José

 

+ En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

  MEDITACIÓN DIA 8: Por obedecer una orden caprichosa del Emperador,

se pone a San José a un camino difícil y peligroso.

Él sabía que ni María ni el fruto de su vientre estaban obligados

a obedecer a ese orden, por motivo del estado de Nuestra Señora

y, sin embargo, obedece con puntualidad y santa resignación.

   San José va a Belén con sacrificio, pero obedece,

porque en el orden del Emperador,

veía la voluntad de DIOS. ¿Obedeces tú, a la voluntad de DIOS?

 FRUTO: Obedecer, sin replicar, a los legítimos superiores,

pues la obediencia hace milagros

 INVOCACIÓN: San José, modelo de obediencia, enséñame a obedecer. Amén

REZAMOS 1 PADRE NUESTRO Y TRES VECES EL AVE JOSEFINO

 




ORACIÓN: Oh Dios, que por inefable providencia te dignaste

escoger a San José por esposo de tu Madre Santísima; 

concédenos, te lo pedimos,

que merezcamos tener por intercesor en el cielo,

aquel que veneramos en la tierra como protector.

Vosotros que vivís y reinais por todos los siglos de los siglos. Amén.

 

Como conclusión a este Ejercicio, y como buen devoto de San José,

es recomendable que acabes este piadoso ejercicio cantando el

Himno Salve José 

 

 

Salve José amante y tierno Padre, 

salve guardián de nuestro Redentor, 

esposo fiel de su bendita Madre

 y salvador del mismo Salvador. 

 

Al buen Jesús, pudiste ver sin velo  

y sobre ti, sus miembros reclinó. 

Al hacedor de tierra, mar y cielo 

con cuanto amor, besaste y te besó.

 

Ninguno fue por Dios tan encumbrado

 cual tú José lo fuiste del Señor.

Tú de Jesús has sido el más amado 

Oh fiel guardián de nuestro Redentor.

 

Dichoso aquel, José que tú proteges  

y el que con fe te invoca en la aflicción. 

Oh fiel guardián, jamás, jamás nos dejes 

sin tu favor, amparo y protección

 





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.