viernes, 2 de diciembre de 2022

NOVENA EN HONOR A LA INMACULADA CONCEPCION DE MARIA SANTISIMA, PATRONA DE ESPAÑA: DIA 4

 


NOVENA EN HONOR A LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA (DÍA 4)

Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor  Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.
  
ACTO DE CONTRICIÓN
Pésame, Señor, de todo corazón de haberos ofendido por ser Vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas, y propongo firmemente la enmienda.

ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS
Soberana Señora, Emperatriz de los Cielos y tierra, Estrella refulgente del mar, que fija en los candores de vuestra Inmaculada pureza diriges los errados navegantes, hijos de Adán. Yo el más indigno de todos ellos, me postro ante tu Sagrada Imagen, venerándote en el primer instante de tu Purísima Concepción, desde el cual fuiste escogida para Madre de Dios y Virgen Purísima, y te suplico en esta novena, que consagro a tus aras, que te dignes de ser mi Madre, pues lo eres de todos los miserables hijos de Adán; y me alcances del trono de la Beatísima Trinidad pureza de intención y conformidad con su santísima voluntad, para que por vuestra santísima intercesión sean mis súplicas oídas de su piedad; y en especial, Señora, se digne concederme el remedio de esta especial necesidad que os manifiesta mi corazón, lo que con gran confianza espero de vuestras piedades para que, una vez conseguida, te rinda en esta vida las gracias, hasta que logre congratularte en la gloria eternamente. Amén.


DÍA CUARTO - 2 DE DICIEMBRE

MEDITACIÓN: «La gracia está difundida en tus labios» (Salmo 44, 3).

Contemplemos, señores, cómo prevenidas y dispuestas todas las cosas por la Divina Sabiduría para sacar en limpio del borrón de toda la naturaleza a la Madre de la gracia, se formó (aunque del modo natural de las demás) pero con especiales cuidados del Divino poder el cuerpo de María Santísima en el vientre de Señora Santa Ana. Contemplad, pues, que aunque este cuerpo no era capaz de los dones espirituales antes de tener alma, mas lo era de los dones naturales, y éstos le fueron concedidos por orden y virtud sobrenatural, con tales condiciones como convenía para el fin de la gracia singular a la que se ordenaba aquella formación, sobre todo el orden de naturaleza y gracia. Fue la Concepción de este Soberano cuerpo en domingo, correspondiente a la creación de los Ángeles, cuya Reina y Señora había de ser superior a todos. En el siguiente sábado próximo a la Concepción del cuerpo, se hizo la segunda Concepción, que es la que celebra nuestra Madre la Iglesia, creando el Altísimo el Alma de su Madre, e infundiéndola en su cuerpo con que entró en el mundo la pura criatura más Santa, más perfecta y agradable a sus ojos de cuantas ha creado y creará hasta el fin del mundo; ni por sus eternidades.


ORACIÓN PARA EL DÍA CUARTO

Soberana Reina de los Ángeles, Margarita preciosísima, formada y creada maravillosamente en la concha nácar de vuestro precioso cuerpo, sin las amarguras de la culpa original; humildemente postrados a vuestros pies todos vuestros devotos, os damos mil parabienes por vuestra entrada feliz en el mundo, preciosa en el cuerpo y agraciada en el alma, y pues venís, Señora, a dar a nuestra naturaleza la honra que perdimos por la original culpa, siendo excepción del Divino Decreto que a todos los demás comprendió: os suplicamos rendidos nos alcancéis de vuestro Santísimo Hijo lo que en esta Novena os pedimos, siendo de vuestro agrado, y así mismo miréis con ojos de piedad al Sumo Pontífice, Colegio de Cardenales, Arzobispos y Obispos para el buen gobierno de la Santa Iglesia, y para que todos los Católicos vivamos en gracia y amistad de su Majestad, y el aumento de vuestros cultos, para que después de esta vida merezcamos besar vuestros pies en la Gloria. Amén.


A continuación, rezamos las siguientes invocaciones: 

1. Ave María Santísima, Señora nuestra, llena de gracia, inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen. Por esta infinita dignidad e incomparable prerrogativa vuestra, y por el singular privilegio de vuestra purísima Concepción, os suplico, que pues el Padre, como a Hija suya, os hizo poderosísima, que en vida y en muerte me libréis del poder del Demonio. Amén. Ave María 

2. Ave María Santísima, Señora nuestra, llena de gracia, inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen. Por esta infinita dignidad e incomparable prerrogativa vuestra, y por el singular privilegio de vuestra purísima Concepción, os suplico, que pues el Hijo, como a Madre suya, os hizo sapientísima, que me alcancéis de su Divina Majestad una Fe constante y una esperanza firme, y que ni en vida ni en muerte me pueda pervertir alguna ignorancia o error. Amén. Ave María 

3.Ave María Santísima, Señora nuestra, llena de gracia, inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen. Por esta infinita dignidad e incomparable prerrogativa vuestra, y por el singular privilegio de vuestra purísima Concepción, os suplico, que pues el Espíritu Santo, como a Esposa suya, os enriqueció de una caridad inmensa, me alcancéis que mi corazón perpetuamente se abrase en el fuego del amor divino. Amén. Ave María 

4. Ave María Santísima, Señora nuestra, llena de gracia, inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen. Por esta infinita dignidad e incomparable prerrogativa vuestra, y por el singular privilegio de vuestra purísima Concepción, os suplico, que pues la Santísima Trinidad os hizo templo suyo, sustentado sobre las columnas de las más sólidas virtudes, que me alcancéis de su Divina Majestad que participando de vuestras virtudes, sea yo vivo templo suyo en tiempo y eternidad. Amén. Ave María


ORACION FINAL 

Antífona: Esta es la vara en la cual no hubo ni el nudo del pecado original, ni la corteza de la culpa actual.

℣. En tu Concecpión, oh Virgen, fuiste Inmaculada;
℟. Ruega por nosotros al Padre, cuyo Hijo diste a luz.

ORACIÓN
¡Oh, Dios!, que por la Inmaculada Concepción de la Virgen preparaste digna morada para tu Hijo; rogámoste que, así como preservaste a Ella de toda mancha por la muerte prevista de tu mismo Hijo, así también nos concedas que, mediante tu intercesión, lleguemos limpios de toda culpa a tu presencia. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

℣.Ave María purísima
℟. Sin pecado concebida

En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.


Como buen devoto de María Santísima es muy conveniente que acabes este Ejercicio piadoso con un canto a la Santísima Virgen. Desde este blog te recomiendo los siguientes.
   


Este en lengua latina ( cantado por el coro Harpa Dei)





O bien este en lengua castellana 







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