sábado, 3 de diciembre de 2022

NOVENA EN HONOR A LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA, PATRONA DE ESPAÑA: DÍA 5

 


NOVENA EN HONOR A LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA (DÍA 5)

Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor  Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.
  
ACTO DE CONTRICIÓN
Pésame, Señor, de todo corazón de haberos ofendido por ser Vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas, y propongo firmemente la enmienda.

ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS
Soberana Señora, Emperatriz de los Cielos y tierra, Estrella refulgente del mar, que fija en los candores de vuestra Inmaculada pureza diriges los errados navegantes, hijos de Adán. Yo el más indigno de todos ellos, me postro ante tu Sagrada Imagen, venerándote en el primer instante de tu Purísima Concepción, desde el cual fuiste escogida para Madre de Dios y Virgen Purísima, y te suplico en esta novena, que consagro a tus aras, que te dignes de ser mi Madre, pues lo eres de todos los miserables hijos de Adán; y me alcances del trono de la Beatísima Trinidad pureza de intención y conformidad con su santísima voluntad, para que por vuestra santísima intercesión sean mis súplicas oídas de su piedad; y en especial, Señora, se digne concederme el remedio de esta especial necesidad que os manifiesta mi corazón, lo que con gran confianza espero de vuestras piedades para que, una vez conseguida, te rinda en esta vida las gracias, hasta que logre congratularte en la gloria eternamente. Amén.


DÍA QUINTO - 3 DE DICIEMBRE

MEDITACIÓN: «Fue hecha hermosa» (San Ildefonso).

Contemplad, almas, cómo habiendo llegado aquella hora deseada de la Concepción de María Santísima, como que cumplió el Omnipotente a satisfacción el deseo que desde su eternidad tenía de comunicar a esta Divina Señora los mayores tesoros de gracia y virtudes que jamás se dieron, ni se darán eternamente a otra alguna criatura, y así derramó todas las gracias y dones en aquella Alma Santísima de María en el instante primero de su Concepción, en tan eminente grado, cual ninguno de los Santos, ni todos juntos pudieron alcanzar. Contemplad cómo desde aquel instante empezó a ejercitar la Divina Niña los actos de algunas virtudes que el Altísimo le había comunicado, como fueron los de las tres virtudes teologales (Fe, Esperanza y Caridad), los de la Religión, y las demás Cardinales, que a estas siguen. Conoció a Dios como en sí es, y como Creador y Glorificador, con heroicos actos lo reverenció, alabó, dio gracias porque le había creado; y le amó, le temió, adoró y le hizo sacrificio de magnificencia, alabanza y gloria por su ser inmutable, conoció los dones que recibía (aunque el de la Maternidad se le ocultó) y por todos dio gracias con profundísima humillación y postraciones corporales, que luego hizo en el vientre de su madre con aquel cuerpecito tan pequeño, y con estos actos mereció más en aquel estado, que todos los Santos en el supremo de su perfección y santidad. Sea por siempre bendita y alabada.


ORACIÓN PARA EL DÍA QUINTO

¡Oh Emperatriz Soberana de los Cielos! ¡Oh prodigio admirable del Poder de Dios! ¡Oh María Santísima, Señora nuestra!, que desde el primer instante de vuestra purísima Concepción fuisteis enriquecida con todos los bienes de la gracia y naturaleza, y como mayorazgo de la Beatísima Trinidad, tomasteis posesión de todos, desde el instante de tu dichosa animación. Infinitos parabienes os damos por el feliz logro de tantos bienes y os suplicamos, Señora, que a todos los que afectuosamente celebramos esta Novena, nos concedáis lo que en ella rogamos, y en especial nos alcancéis de vuestro Santísimo Hijo la luz que necesitamos para ejercitar los actos de las virtudes Teologales, para que creyendo, esperando y amando a su Majestad, humildes y reconocidos lo adoremos y reverenciemos como a nuestro Supremo Señor; y así mismo, Señora os pedimos miréis con ojos de misericordia a esta Nación y a nuestros magistrados para el acierto del gobierno. Por la paz, unión y concordia de todos los Príncipes cristianos, extirpación de las herejías y destrucción de la mahometana secta, para que rendidos todos al yugo de nuestra Católica Fe, vivamos en gracia y os veneremos en la Gloria. Amén.


A continuación, rezamos las siguientes invocaciones: 

1. Ave María Santísima, Señora nuestra, llena de gracia, inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen. Por esta infinita dignidad e incomparable prerrogativa vuestra, y por el singular privilegio de vuestra purísima Concepción, os suplico, que pues el Padre, como a Hija suya, os hizo poderosísima, que en vida y en muerte me libréis del poder del Demonio. Amén. Ave María 

2. Ave María Santísima, Señora nuestra, llena de gracia, inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen. Por esta infinita dignidad e incomparable prerrogativa vuestra, y por el singular privilegio de vuestra purísima Concepción, os suplico, que pues el Hijo, como a Madre suya, os hizo sapientísima, que me alcancéis de su Divina Majestad una Fe constante y una esperanza firme, y que ni en vida ni en muerte me pueda pervertir alguna ignorancia o error. Amén. Ave María 

3.Ave María Santísima, Señora nuestra, llena de gracia, inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen. Por esta infinita dignidad e incomparable prerrogativa vuestra, y por el singular privilegio de vuestra purísima Concepción, os suplico, que pues el Espíritu Santo, como a Esposa suya, os enriqueció de una caridad inmensa, me alcancéis que mi corazón perpetuamente se abrase en el fuego del amor divino. Amén. Ave María 

4. Ave María Santísima, Señora nuestra, llena de gracia, inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen. Por esta infinita dignidad e incomparable prerrogativa vuestra, y por el singular privilegio de vuestra purísima Concepción, os suplico, que pues la Santísima Trinidad os hizo templo suyo, sustentado sobre las columnas de las más sólidas virtudes, que me alcancéis de su Divina Majestad que participando de vuestras virtudes, sea yo vivo templo suyo en tiempo y eternidad. Amén. Ave María


ORACION FINAL 

Antífona: Esta es la vara en la cual no hubo ni el nudo del pecado original, ni la corteza de la culpa actual.

℣. En tu Concecpión, oh Virgen, fuiste Inmaculada;
℟. Ruega por nosotros al Padre, cuyo Hijo diste a luz.

ORACIÓN
¡Oh, Dios!, que por la Inmaculada Concepción de la Virgen preparaste digna morada para tu Hijo; rogámoste que, así como preservaste a Ella de toda mancha por la muerte prevista de tu mismo Hijo, así también nos concedas que, mediante tu intercesión, lleguemos limpios de toda culpa a tu presencia. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

℣.Ave María purísima
℟. Sin pecado concebida

En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.


Como buen devoto de María Santísima es muy conveniente que acabes este Ejercicio piadoso con un canto a la Santísima Virgen. Desde este blog te recomiendo los siguientes.



Este en lengua latina ( cantado por el coro Harpa Dei)




O bien este en lengua castellana 







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